500 Años de Tradición

Hemos estado haciendo lo mismo durante casi 500 años

A pesar de que el duque bávaro Guillermo IV y sus contemporáneos desconocían el rol de la levadura en la elaboración de cerveza, seguimos estando de acuerdo con él. Este dictamen, escrito en abril de 1516 en Ingolstadt, pasó a la historia como la Ley Alemana de Pureza y se sigue aplicando sin restricciones a la cerveza Krombacher.

La Ley Alemana de Pureza es una de las leyes alimentarias en vigor más antiguas (si no la más antigua de todas) y la cumplimos por convicción. Aunque han ocurrido muchas cosas a lo largo de todos estos años, una buena cerveza es, y sigue siendo, un valor ancestral de la cultura alemana. Vivimos y mantenemos esta tradición del pasado ahora y en el futuro.

Un extracto de la Ley Alemana de Pureza de 1516 traducido afirma:

«Nuestro deseo concreto a partir de este momento es que solo se use o precise cebada, lúpulo y agua por doquier en nuestras ciudades, mercados y zonas rurales para la fabricación de cerveza». Decretada en abril de 1516, esta ley de pureza aún está vigente hoy en día y Krombacher destaca por la aplicación de estas normas.