8.000 sustancias, 400 aromas - todo esto procedente de solo 4 ingredientes

„"No es posible hacer algo grande sin pasión.“ Friedrich Hegel

Agua, levadura, lúpulo y malta. Cuatro ingredientes simples que crean algo mágico. Antes de que se descubriese que el lúpulo ofrece la base ideal para obtener una calidad refinada y favorecer el almacenamiento de la cerveza, los fabricantes de cerveza experimentaron con una amplia gama de ingredientes en el proceso de elaboración, entre los que se incluían nuez moscada, remolacha, salvia e incluso la tóxica belladona. Probablemente estos experimentos fueron los que motivaron que se introdujeran normas para aprobar los cuatro ingredientes fundamentales: agua, levadura, lúpulo y malta; garantizando así la calidad. La Ley Alemana de Pureza se creó en 1516 y constituye desde entonces la base del arte alemán en la elaboración de cerveza y de la alta calidad de estas. Es uno de los primeros testimonios de protección del consumidor.

“No importa la tecnología utilizada: al final de día es el sabor lo que tiene que convencernos. El 'sí' definitivo para embotellar o meter en barriles la cerveza sale del corazón y no del análisis de datos." - Reinhold Fischer, experto de Krombacher

Krombacher siempre tuvo pasión por fabricar cerveza. Esta pasión es un ingrediente clave para lograr que nuestra cerveza sea única. Nuestra fórmula se ha guardado celosamente entre algodones durante generaciones y nos ha permitido fabricar cervezas de calidad superior con un sabor igual de natural y fresco desde el principio.

“Me convertí en cervecero y maltero, entre otras razones, porque armoniza perfectamente con mi idea de pasión y tradición.” - Julian Walker, experto de Krombacher

Partiendo de nuestra extensa tradición como fabricantes de cerveza nos esforzamos constantemente por garantizar la excelencia en la calidad de nuestros productos. Como una de las fábricas de cerveza más modernas de Europa, colaboramos con organizaciones líderes como la Universidad Técnica de Berlín y la Universidad Técnica de Múnich-Weihenstephan para garantizar una mejora continua y mantener nuestro respeto por el medio ambiente. 

“Es maravilloso fabricar una cerveza que le gusta a tanta gente en Alemania. Es todo un orgullo." - Julian Walker, experto de Krombacher